Daniel Garibay

Agencia Reforma

Sólo bastó que Vicente Fernández caminara por el escenario de Jalisco en Vivo, sonriera, levantara su sombrero de charro y dijera su frase emblemática para que el público -que por lo menos tenía unas ocho horas esperándolo- se entregara a él sin medida.

“Buenas noches, Guadalajara. ¿Todavía no se han llenado?, ¿quieren más? Mientras ustedes no dejen de aplaudir, aquí nos amanecemos, si quieren”, expresó “Chente”, después de arrancar su actuación con “No me sé Rajar”, a las 00:57 horas de ayer, en el último número de Jalisco en Vivo, festival organizado por Alejandro Fernández.

Sin duda, “El Charro de Huentitán” confirmó el cariño y fidelidad que la gente le tiene. Manos unidas en forma de corazón, gritos con su nombre y la voz de miles de personas entonando sus canciones, fueron parte del show, que en total duró casi 10 horas desde que inició el sábado con cantantes como Diego Torres y Amaury Gutiérrez.

En su repertorio no faltaron “Lástima que Seas Ajena” ni “Para Siempre”. Luego comenzó a brindar con el público y se puso las manos en sus orejas para escucharlo cantar a su lado, “no oigo allá atrás”, dijo cuando interpretaba “Estos Celos”.

“¿Están contentos, no se han cansado?”, preguntó el esposo de doña Cuquita Abarca, quien disfrutó el show en una de las áreas VIP que se colocaron frente al escenario, en compañía de varios de los integrantes de la familia Fernández.

Bajo una lluvia de fuegos artificiales, Vicente Fernández puso fin a su actuación con “Volver Volver”,