Por Hannah Langlie

Olvídese de otros detalles, estas fiestas son acerca del chiffon

Un pie en la puerta y está rodeado de mucha luz, pomposas telas que le dejarán deslumbrado, por no hablar de la pedrería y las plumas. Pero según el gerente de Celeste Boutique Vilma Aguilar, cuanto más grande mejor.

Ella no parece estar muy preocupada de que muchas jóvenes latinas estén cambiando las tendencias y la elección de no participar en una celebración de quinceañera.

Nacida sobre todo de la tradición mexicana, la fiesta de quinceañera es una celebración que tiene que ver con la tradición y la transformación. Sirve para representar la transición de una mujer joven en la edad adulta, y, por lo tanto, su elegibilidad en el matrimonio. Fuertemente arraigada en la tradición católica, comienza con una misa en la que la mujer en cuestión ofrece regalos a la Virgen de Guadalupe, y luego es escoltada por los hombres importantes en su vida, a menudo compuestos por miembros de la familia mayores del sexo masculino, para transformarse en un princesa real.

Ahí es donde entra en juego Aguilar. Su tienda trabaja con diseñadores de los Estados Unidos y México para traer los últimos estilos a las afueras de Seattle.

“Los colores para 2015 son más colores claros … como el champán, colores crema, rosa bebé, todos esos colores”, dijo Aguilar. “Trabajamos con más de siete diseñadores. Cada diseñador tiene, ya sabes, diferentes ideas de estilos”.

Ella dijo que mientras que los colores de este año son más tenues, las tendencias del año pasado tuvieron mucho que ver con los colores más brillantes que se puedan imaginar. Azul de Tiffany fue especialmente popular.

“Volados. Una gran cantidad de “volados “, dijo. “ Vestidos muy grandes, voluminosos, muy voluminosos”.

A pesar de las raíces en de simplicidad de muchas de estas ceremonias, ella dice que muchas mujeres jóvenes optan por vestidos muy brillantes, elaborados, con una gran cantidad de joyas de fantasía, detalles de cuentas, y tal vez incluso algunos cristales de Swarovski. Sorprendentemente, sin embargo, estos vestidos pueden ser menos costosos de lo que uno podría pensar.

Aguilar dice que un vestido de color champán con una gran falda de gasa en la colección del próximo año probablemente costará alrededor de $ 600. Los vestidos en la tienda podrían oscilar entre $ 400 a $ 1500, dependiendo de la diseñadora. Algunos de los más buscados después de diseñadores incluyen Mitzy y House of Wu.

La tienda también tiene un montón de accesorios, incluyendo centros de mesa, muñecas y arreglos florales, todos diseños a mano en la tienda para que coincida con el tema del cliente. Aguilar diseña muchas de las decoraciones por sí misma, pero tiene otro diseñador en el personal también.

La entrevistada dijo que cada vez más clientes podrían querer un tema orientado a los viajes

“Las quinceañeras son muy inteligentes. Lo que hacen es tener la fiesta, y para los regalos, prefieren dinero en efectivo …. Pueden recibir dinero y luego pagar el viaje “.

Ella dijo que es costumbre dar buenos regalos como dinero o joyas, y que muchas chicas prefieren la fiesta en lugar de viajar a un lugar exótico.

Pero Angélica Romero, propietaria de Angélica Bridal Boutique y Spa Salon dice que es más a menudo una opción entre una gran fiesta o de viaje.

“Algunas personas no quieren la fiesta porque se gasta demasiado dinero, y prefieren darse un viaje a México,

o a Disneyland, o en algún lugar que ella pueda disfrutar….. Esa es una decisión de la familia. Si tienes la fiesta, no tienes el viaje, porque es tu elección”.

“Así que la fiesta comienza en la casa de la quinceañera para preparar el cabello y el maquillaje, ponerse el vestido, y poner todo junto. “A continuación, vamos a la iglesia, a preparar la iglesia y todo lo necesario para estar listo”, agregando que ellos hacen todo maravilloso y a tiempo para recibir a la niña que se transformará en una princesa.

Romero hace hincapié de la importancia que la celebración de la quinceañera tiene para muchas mujeres latinas: “Cuando no tenemos la quinceañera, tenemos algo que falta en nuestra vida”, dijo.

También hay otros lugares en la zona. Francisco Chávez, dueño de Seattle Club Sur, dijo que su lugar está convirtiendo lentamente en un espacio más popular para celebrar quinceañeras. El espacio está equipado con mesas, sillas, decoración, vajilla, cocina, iluminación, sistemas de sonido y capacidad para música en vivo, con tarifas de alquileres que van desde $ 800 a $ 2.000.

Pero para muchos, este sueño se extiende mucho más allá de sus 15 años de edad, dijo Romero.

“Hace tres semanas, una dama, celebró sus 65 años de edad, y su sueño era tener una fiesta de quinceañera, pero la familia era muy pobre en México”, explicó. “Así que hace tres semanas, alguien envió un vestido de México … arreglado el vestido, y la Iglesia celebró el sueño de quinceañera para ella. Esto hizo que mi corazón se alegre tanto de ver que esta señora vió su sueño hecho realidad.

Algunas familias prefieren renunciar a la tradición religiosa por completo y sólo tener una fiesta de baile. De cualquier manera, esta industria tiene demasiados mercados.

Después de todo, no todos queremos ser una princesa por un día?