Oscar Santana sonríe cuando recuerda que desde una temprana edad a el era muy cuidadoso con lo que comía. Se podría decir que era un niño raro, no comía lo que otros comíanhamburguesas, dulces, lo que los niños comen.
Originario de Guadalajara, México el trabajo físico no era ajeno a Santana. Creció en las granjas del este de Washington. Su familia cosechaba frutas y verduras. El sueno de Santana era de llegar a la universidad. Una vez terminados sus estudios de preparatoria decidió mudarse e inscribirse en la universidad de Washington.
Entonces decidió abrir un negocio como entrenador personal y nutricionista. El lema de Santana es de no entrenar fuerte sino que inteligentemente. Santana dice que los costos de un entrenador personal son muy caros, pero él ha decidido hacer que la gente latina tenga acceso a sus servicios. El ofrece boot camps que son entrenamiento en grupos pequeños por un periodo de un mes, a costos mas cómodos. Durante los boot camps él ofrece consejería individualizada de nutrición.
