Francia (AP) – El presidente Donald Trump, descartando las preocupaciones sobre la inestabilidad económica mundial, defendió el lunes la forma en que está tratando de exprimir un acuerdo comercial de China, diciendo que eso es lo que le funcionó en los negocios.
Trump fue desafiado por un estilo de negociación en el que elogia al presidente chino Xi Jinping un día y lo castiga al siguiente. Los aliados se quejan de que eso está contribuyendo a los problemas de estabilidad para ellos y otras naciones, señaló un interrogador en una conferencia de prensa que cerró la participación de Trump en la cumbre del Grupo de los Siete.
“Lo siento, es la forma en que negocio”, dijo el presidente sin pedir disculpas.
Dijo que las capas de tarifas estadounidenses han afectado tanto a China que no tendrá más remedio que hacer un acuerdo comercial con Estados Unidos.
Su guerra comercial ha sido atribuida a una desaceleración económica mundial y ha sembrado el temor de una recesión económica en los EE. UU. Algunos de los líderes que pasaron los últimos tres días reunidos en la pintoresca ciudad costera francesa de Biarritz instaron a Trump a poner fin a la lucha.
El presidente francés, Emmanuel Macron, el anfitrión de la cumbre que se unió a Trump en la cima de la conferencia de prensa, dijo que la situación ha creado incertidumbre económica e instó a ambas partes a llegar a un acuerdo.
“Lo que es malo para la economía mundial es la incertidumbre”, dijo Macron, hablando en inglés. “Cuanto más rápido se llegue a un acuerdo, más rápido se disipará la incertidumbre”.
Otro aliado, el primer ministro británico, Boris Johnson, trató de venderle al presidente el valor del libre comercio cuando se reunieron durante el desayuno del sábado.
“Estamos a favor de la paz comercial”, dijo Johnson.
Bajo presión sobre la hasta ahora infructuosa negociación, Trump afirmó más temprano el lunes que sus negociadores comerciales habían recibido dos “muy buenas llamadas” de China.
Dijo que era una señal de que China se toma en serio llegar a un acuerdo y que las conversaciones comenzarían pronto.
La Casa Blanca anunció hace semanas que se esperaba que el equipo negociador de China en Washington en septiembre continuara las discusiones.
Trump expresó su optimismo sobre China horas después de que envió mensajes mixtos sobre la guerra de tarifas. Al principio, pareció expresar su pesar el domingo por la escalada de la disputa comercial, pero la Casa Blanca dijo más tarde que su único arrepentimiento era no haber impuesto tarifas aún más altas a China.
“Creo que vamos a llegar a un acuerdo, porque ahora estamos tratando en los términos adecuados. Ellos entienden y nosotros entendemos ”, dijo Trump.
Declinó decir si ha hablado con Xi o identificar a los involucrados en las conversaciones más recientes, diciendo solo que estaban en los “niveles más altos”.
“Esta es la primera vez que los veo donde realmente quieren hacer un trato. Y creo que es un paso muy positivo “, agregó Trump.
“No he oído hablar de las llamadas de fin de semana mencionadas por Estados Unidos”, dijo Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Cada vez que se le pregunta sobre los chinos, Trump casi siempre dice que cree que quieren llegar a un acuerdo más que él.
Después de que las conversaciones comerciales se interrumpieron esta primavera, Trump y Xi acordaron en junio reanudar las negociaciones. Las conversaciones en Shanghai en julio terminaron sin ningún indicio de progreso, y la Casa Blanca dijo en ese momento que los negociadores chinos vendrían a Washington en septiembre.
La semana pasada, Trump aumentó los aranceles a China después de que China gravara algunas importaciones estadounidenses en represalia por una ronda anterior de tarifas de importación impuestos por Trump.
Esos movimientos hicieron tropezar a los mercados bursátiles estadounidenses. Se estaban recuperando modestamente el lunes.
Trump también “ordenó” a las corporaciones estadounidenses encontrar alternativas para hacer negocios en China y amenazó con declarar una emergencia nacional para hacerla cumplir. Suavizó la amenaza el domingo, diciendo que solo la consideraría si China nuevamente respondiera con tarifas más altas sobre los productos estadounidenses.
