(Agencia Reforma)

Si es varón mayor de 45 debe saber que por lo menos una vez al año tiene que revisar su próstata, pues eso puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte causada por un cáncer desarrollado en esta glándula, el cual es curable si se detecta de forma temprana.

Pedro de León, cirujano urólogo del Hospital Ángeles de las Lomas, indica que existen tres pruebas para hacer un diagnostico temprano de cáncer de próstata.

Una de ellos es el examen rectal digital, estudio a través del cual el especialista puede valorar el tamaño de la glándula y si existen anomalías.

Para realizar este examen el médico introduce un dedo enguantado y con lubricante en el recto del paciente, esto le permite palpar la parte posterior de la próstata, donde empieza la mayoría de los casos de este tipo de cáncer, según información del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

La otra prueba es un estudio de sangre denominado antígeno prostático específico, y, de acuerdo con León, se trata de un marcador muy útil porque cuando hay un nivel alto de antígeno en la sangre es probable que haya un problema de la próstata.

En un documento del centro antes mencionado se explica que el antígeno prostático específico es una sustancia que secretan las células de la próstata y que pasa a la sangre. Esta prueba mide el nivel de antígeno en la sangre.

Para esto, se obtiene una pequeña cantidad de sangre del brazo que el médico analiza para ver si el antígeno está dentro de los límites normales.

La tercera prueba es un ultrasonido que se realiza para analizar cambios ultrasonográficos que hacen sospechar este tipo de tumor, precisa el especialista.

Asegura que en forma individual cada una de las pruebas tiene una efectividad de entre el 75 y 80 por ciento, pero si se combinan las tres sube hasta un 98 por ciento, por lo que ideal realizarse todas.

Positivo

Si las pruebas indican que hay un problema es necesario hacer más pruebas, específicamente una denominada biopsia, de acuerdo con datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

En ella, se extraen pequeñas muestras de tejido de la próstata, las cuales se examinan bajo un microscopio para determinar si hay células cancerosas.

Por lo general, el urólogo hace la biopsia con ecografía transrectal. Para esto se introduce una delgada sonda en el recto que emite ondas que rebotan contra la próstata. La ecografía produce una imagen de la próstata que ayuda a guiar la biopsia.

León indica que el cáncer de próstata es el cuarto tumor más frecuente en toda la población, después de leucemias, linfomas, cáncer de mama y cervicouterino.

De acuerdo con el experto, la sintomatología de este cáncer, como disminución en el calibre y fuerza del chorro urinario, la eyaculación u orina con sangre, el dolor o ardor al orinar u orinar más de tres veces durante la noche, entre otros, son similares a los que se manifiestan cuando se da un crecimiento prostático benigno, por lo que es fundamental descartar uno u otra enfermedad.

¿Qué es la próstata?

La próstata es una glándula que tienen los hombres y que es del tamaño de una nuez. Se trata del órgano del aparato reproductor masculino que produce el líquido que transporta los espermatozoides.

La próstata se encuentra al frente del recto, justo debajo de la vejiga. La uretra, el tubo por el que sale la orina hacia el exterior, pasa por el centro de la próstata. Fuente: Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.