El desayuno es cuestión de hábito

María Fernanda Torres

Agencia Reforma

Ya no hay tiempo de preparar un buen desayuno, en las mañanas, con las prisas, apenas te alcanza a dejar a tus hijos en el colegio.

Las costumbres han cambiado porque ambos papás trabajan y las distancias son más largas. Cada vez tienen menos oportunidad de sentarse a desayunar.“La falta de tiempo de mamá y papá hace que no les preparen buenos alimentos a sus niños. Recurren a los alimentos procesados, en lugar de darles un taquito de huevo, buscan galletas o barritas integrales para que se las vayan comiendo en el camino”, señala el bariatra Arturo Cavazos Salinas.

No significa que este tipo de alimentos sea malo, al contrario, es práctico de transportar, contiene azúcar y representa una fuente de carbohidratos para que los niños tengan energía en la mañana, pero no se considera un desayuno completo.

El problema es que por la falta de tiempo es más fácil darles una barra energética que hacer un huevo revuelto a la mexicana.

La solución es cambiar la cultura de la alimentación y organizarte para que tus hijos coman sanamente.

“Un desayuno balanceado debe incluir carbohidratos, proteínas y grasas, así como frutas y verduras”, indica.

Por ejemplo, los carbohidratos los encuentras en pan, tortilla y cereales; las proteínas en huevo, jamón, salchicha, y las grasas en lácteos, quesos y yogur. “La combinación de los tres nutrientes es indispensable para comer balanceado, sólo hay que tomar en cuenta las porciones”, advierte.

Recuerda que el estómago del niño es pequeño, así que las cantidades de alimentos no deben ser más grandes que su puño. Si le das porciones exageradas, aunque balancees sus comidas, comerá demasiado y eso lo hará engordar.

En las mañanas los niños necesitan una buena dosis de carbohidratos porque son la fuente principal de energía que los ayuda a desempeñarse bien mentalmente en la escuela.“Los carbohidratos son importantes en el desayuno porque ponen a circular la glucosa en la sangre sin comprometer las reservas del organismo”, expresa.

Procura darles de desayunar en la primera hora después de levantarse para evitar que el organismo se estrese por falta de alimento. Tal vez te costará trabajo que coman, sobre todo los más pequeños porque van a tener más sueño que hambre, pero tan pronto como puedas rompe el ayuno.

“El organismo considera el ayuno como un estrés metabólico, ante esta situación libera cortisol, considerada la hormona del estrés, que sumada al estrés de la escuela por tareas y exámenes aumenta sus niveles en el organismo”, explica el especialista.

Cuando no se desayuna, el cortisol hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar energía a los músculos, pero el metabolismo se frena. Al ser la única proveedora de glucosa del cerebro, esta hormona tratará de conseguirla a como dé lugar, destruyendo proteínas musculares, ácidos grasos y cerrando la entrada de glucosa a otros tejidos. “El ayuno hoy en día es la manera de estar más gordo”, advierte, “los niños que no desayunan acostumbran a su cuerpo a no comer y cuando comen, engordan”.

Esta condición lleva a un mal manejo de la glucosa en sangre que puede resultar en obesidad infantil, y más grave aún en diabetes.

Snack

A la hora del recreo no estás ahí para vigilar lo que comen tus hijos, aunque les prepares un sandwich de pan integral con jamón de pavo bajo en grasa y agua de fruta natural, no podrás evitar que coman la pizza y el refresco que llevó su compañero. Lo único que sí puedes controlar es el desayuno.

Así que procura hacerles la comida atractiva, como huevo estrellado con carita feliz o fruta cortada con figuras de molde. Date tiempo para enseñarlos a comer sanamente.

“El snack es una colación, no hay que verlo como una doble comida, pero sí hay que tomar en cuenta las horas que pasan los niños sin alimento después del desayuno”, señala la nutrióloga Ciela Ruiz Ruiz.

Aunque el snack es una colación, a veces es un complemento, en especial cuando pasan muchas horas entre el desayuno y la comida, y cuando el niño no tiene hambre en la mañana.