¿Hasta dónde llega tu adicción al celular?

Yngrid Fuentes

Agencia Reforma

El teléfono móvil es una extensión de Esther Ramos. “Para todo lo uso, tanto para contactos de llamadas como de mensajes, para redes sociales, más Facebook, y para el WhatsApp”, afirma la egresada de Administración de Empresas.

La joven de 25 años, se considera adicta, pero no lo ve como algo negativo, pues para ella es una forma de estar al tanto de lo que sucede y un medio para comentar sus experiencias.

“Si no salgo con el celular siento que no traigo nada y me tengo que regresar cuando se me queda”. Esta angustia que experimenta Esther ya tiene nombre, se llama nomofobia: temor a estar sin celular.

Adicción del siglo 21

Desde el punto de vista clínico, una fobia es un temor excesivo a determinado evento, el cual produce síntomas psicológicos y físicos, por ello, expertos clasifican el miedo a no traer el celular más como una dependencia, similar a una adicción.

“No hay estudios que avalen en este momento que sea completamente incapacitante (la nomofobia), que si esto no sucede llegue a tener incluso síntomas físicos con ataques de ansiedad o pánico o temor intenso, que son parte de la fobia.

“El excesivo uso del celular puede crear una cierta adicción, que es otra cosa, es algo consciente, es algo que se busca, es una maquinita que ya usted sabe lo quiere y lo busca porque da cosas buenas”, la psiquiatra Flora López, académica de la Facultad de Medicina del Tec De Monterrey.

En México, de acuerdo con información de la Cofetel, el año pasado había 97.6 millones de suscripciones a compañías celulares, de los 112 millones de habitantes que tiene el País.

Expertos consideran que estos números dan una idea de la dependencia al teléfono móvil.

“Sí hay una tendencia a que el celular se ha convertido en un objeto prácticamente indispensable en la mayoría de la vida de las personas. Podríamos pensar que se desarrolla un proceso de dependencia hacia el aparato.

“Creo que sí podría ser un problema común que siga avanzando. Como psiquiatra de adultos y de niños, por ejemplo, antes no se hablaba de la adicción a los videojuegos, hoy hablamos de adicción a los videojuegos, hablamos de adicción a la tecnología, a internet, a Facebook”, indica Mario Cáceres, profesor del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario de la UANL.

Sin embargo, quedaría por ver qué termino se usará clínicamente para referirse al miedo a no traer celular.

“El termino (nomofobia) creo que está equivocado. Está en contra de una fobia que es un rechazo, un miedo a estar en presencia de algo, aquí sería al revés, el sujeto experimenta algunos síntomas de ansiedad cuando no tiene celular, eso sí puede ocurrir”, señala el también psiquiatra.

Aunque, aclara el psiquiatra, parte del miedo tiene un fundamento real si se toma en cuenta toda la información que algunas personas ponen en sus celulares.

De acuerdo con los especialistas, gran parte del miedo a no traer el teléfono deriva del temor a sentirse desconectado. “Es como sentirse solos”, afirma Cáceres.

Pegados al aparato Nomofobia es la abreviación de no-mobile-phone-phobia. El concepto surgió de una encuesta realizada en el 2008 por la oficina de correos del Reino Unido, que entre sus resultados encontró que 53 por ciento de los usuarios de celulares encuestados admitían sentir “fobia” a no traer su aparato.

Un estudio del año pasado, realizado por la misma empresa, descubrió que el porcentaje de personas que temían no tener su celular aumentó al 66 por ciento.

¿Padeces ‘nomofobia’?

Algunos de los síntomas de la dependencia al teléfono móvil son:

■ Incapacidad para apagar el aparato.

■ Revisar obsesivamente las llamadas perdidas, correos y mensajes de texto.

■ Cargar la batería al 100 por ciento constantemente.

■ Entablar conversaciones en persona con la atención dividida hacia el celular.

■ Imposibilidad para realizar actividades, como ir al baño, sin cargar con el celular.

Bájale a la angustia

Algunas recomendaciones para disminuir la sensación de ansiedad ante la falta del teléfono:

■ No guarde demasiada información importante.

■ Haga un respaldo de la información guardada.

■ No sustituya conversaciones cara a cara por virtuales.

■ Lleve el celular en algún bolsillo con botón o cierre de preferencia.