Inicia la aventura

Karina González

Agencia Reforma

MÉXICO, DF.- A pesar de los nervios y las múltiples dudas, aprenden a esterilizar mamilas y cambiar pañales, reconocer por qué llora su bebé e improvisar una canción de cuna para tranquilizarlo.

Y es que los papás primerizos saben que una vez que nazca su hijo o hija, las noches de dominó con los amigos pasan a segundo término. Ahora los hábitos de sueño, la administración de los gastos y las dinámicas sociales y familiares tendrán que modificarse.

Cargar a sus pequeños como Superman, leerles un cuento por la noche o bañarlos en la tina son parte de las rutinas que comparten y que les permite estrechar lazos.

Tres padres primerizos comparten cómo emprenden la aventura de la paternidad y explican cómo la enfrentan con valentía y amor. Mencionan además como ésta les cambió la vida para siempre.

La mejor escena de su vida

Para atesorar cada momento, a César le gusta tomarle fotos a su bebé y capturar sus cambios; también disfruta bañarla en su tina todas las noches y hacerla reír cuando le da besos en los cachetes y los pies.

Siempre supo que quería ser padre. Por ello, el actor César Beas se siente feliz de tener en casa a su pequeña Paola de cuatro meses de edad.

“Cuando nació mi hija, sentí la emoción más grande de mi vida. Presenciarlo fue una experiencia realmente hermosa.

“Ser padre cambió mi manera de percibir todo lo que me rodea. Es como un nuevo comienzo en el que ahora puedes redescubrir el mundo en el que vives a través de ella y verlo con la inocencia y el asombro de la primera vez”, agregó Beas.

Sobrellevar los temores de saber que ella está bien y que no le falta nada es uno de los principales retos a los que se enfrenta como papá primerizo. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, le ha tocado vivir situaciones graciosas.

“Paola parece tener una fascinación por derramarme la leche sólo a mí y no a su mamá. Parece que la inspiro, pues cada vez que la cargo, repite sobre mi hombro y mancha mi ropa.

“Como nuevo papá, ahora me doy cuenta de lo importante que es tener una familia unida. Y como hijo, he aprendido a valorar lo que un padre o una madre puede hacer por sus retoños”, agregó el actor de 34 años.

Tiempo de calidad

Desde que nació su hijo, el licenciado en Administración Marcelo Caraveo redefinió sus prioridades, pues ahora le dedica todo el tiempo que puede a estar con su pequeño Emiliano, de seis meses.

“Ser papá es una gran bendición. Al principio tenía mucho nervio y miedo de hacer algo mal, pero creo que las cosas se han ido ajustando de una manera positiva. Emiliano nos ha traído mucha felicidad a mi esposa Mónica y a mí. Tenerlo es una gran responsabilidad, pero también una enorme alegría.

“Uno no sabe en qué se mete hasta que no ves al bebé en vivo y a todo color, pero ser papá es realmente una experiencia muy bonita. Antes no sabía ni cómo cargar un bebé y desde que nació mi hijo, he logrado hacer muchas cosas que ni siquiera me imaginé que podía hacer”, explicó el subdirector de riesgo de crédito para Instituciones Financieras en Banamex.

Desde su punto de vista, lo más difícil de ser papá primerizo es prepararse para no dormir y acostumbrarse a trabajar cansado.

Siempre que es posible, Marcelo juega con su hijo, lo carga al estilo Superman y ven juntos programas infantiles en la televisión.

A los nuevos papás, Caraveo les aconseja prepararse psicológica y económicamente, ya que la llegada del bebé implica un cambio importante de vida. Por ello, la pareja debe estar consciente de la situación y platicar para definir los roles y responsabilidades de cada uno. “He vivido momentos muy graciosos al lado de Emiliano. Una ocasión en la que no se quería dormir, lo estuve meciendo en su cuna, pero lo hice sentado en el suelo y después de un tiempo el que se quedó dormido fui yo.

“Otra vez, que acababa de vestirme para ir al trabajo, le cambié el pañal y se hizo pipí. Me manchó la camisa y la corbata, por lo que tuve que volverme a cambiar”, compartió Caraveo.

Jugar a ser niño

Como nuevo papá, el empresario Jean Estrada reconoce que su vida cambió por completo, pues ahora sus actos y pensamientos trascienden en otra persona: su hijo Óscar de un año y siete meses.

“Cuando nació mi hijo, mi corazón saltó de un latido. El tiempo se detuvo por un breve instante.

“Hoy, después de un tiempo, me doy cuenta que los valores que le transmita no van a terminar el día que yo ya no esté, sino que permanecerán a lo largo del tiempo. Ahora sé que lo que hago importa y deja huella, pues soy ejemplo para él, por lo que debo de ser cuidadoso con lo que le enseño”, explicó Estrada, de 33 años.

Jugar con Óscar es lo que más le apasiona. Todos los días lo sorprende con cosas nuevas, desde esconderse detrás de las puertas y asustarlo, hasta buscar en YouTube un video de Mickey Mouse en una tableta electrónica.

“La paternidad ha sido la aventura más intensa, tierna y hermosa que he vivido. Tengo la enorme fortuna de tener un horario flexible, lo que me ha permitido leerle a Óscar un cuento en las noches antes de dormirlo y jugar con él en el parque.

“La filosofía que sigo como padre es ser aquella persona que quiero que mi hijo sea al crecer y demostrárselo no sólo a través de mis pensamientos, sino, principalmente, mediante mis acciones”, explicó Estrada, de 33 años.

Bibliografía paternal

Si va a ser papá por primera vez, le recomendamos leer dos libros que pueden ofrecerle información básica y consejos prácticos para esta nueva etapa de su vida.

Papá Novato

Una guía de paternidad escrita por los papás Clay Nichols, Brad Powell, Troy Lanier y Owen Egerton. Este manual, dividido en 11 capítulos, ofrece recomendaciones generales para preparar la llegada del bebé. Explica, además, cómo reconocer los cólicos y encontrar soluciones para enfrentar los peligros y accidentes domésticos.

Editorial: Océano

Papá primerizo

Escrito por Shawn Bean, editor ejecutivo de la revista Parenting, este libro ofrece 156 consejos prácticos, desde cómo prepararse para el embarazo, hasta la forma más adecuada para mezclar la fórmula correctamente y estimular el desarrollo de bebé.

La información escrita es muy breve y está ilustrada con divertidas imágenes que agilizan la lectura.