Lo propio y lo ajeno

Ramón Clériga

Agencia Reforma

Cuando el niño es pequeño, no tiene claro el sentido de lo propio y de lo ajeno, no sabe lo que es robar. Cuando algo le gusta, lo toma e ignora que eso no es suyo y que es de otra persona.

Así lo hacen sin saber que no es correcto, hasta que gradualmente desarrollan un sentido de moralidad. Si no se comprende esto, los padres honrados se molestarán, lo que provoca que el niño se encierre y no hable del tema.

¿Qué hacer?

Lo primero es no reaccionar impulsivamente. Cuando los padres se den cuenta de que su hijo tomó algo que no era suyo, lo primero que tiene que hacer es hablar con su hijo, facilitando espacio al niño para que se exprese.

El niño no le debe tener miedo a sus padres, más bien debe sentir confianza en un contexto seguro donde pueda hablar con sus padres sobre lo sucedido. Lo siguiente no es buscar un culpable, sino una solución.

Hay que trabajar con el niño para que esto no se vuelva a repetir. Las razones por las cuales un niño o adolescente roba son diferentes y puede depender de factores como: Situación económica con severas carencias. Carencias en general. Problemas psicológicos como privaciones afectivas. Por llamar la atención de sus padres. Por sentimientos de vacío. Por conflictos relacionados con la familia o la escuela.

Y para evitar que ocurra…

Existen algunas recomendaciones: Tener una comunicación abierta con tu hijo. Explicarle las cosas antes de que sucedan no esperar a que tu hijo haga algo para explicarle lo que está bien o mal. Enséñale con el ejemplo. Si tu hijo cometió un error, enséñale a ser responsable por sus acciones, a admitirlo, a dar la cara.

Enséñale que los actos tienen consecuencias. Si roba en repetidas ocasiones, incluso después de que los padres han hablado con él, es recomendable buscar ayuda profesional inmediatamente el profesional con preparación en niños y jóvenes, podrá analizar lo que le sucede e intervenir psicológicamente clarificando la problemática a la familia y al paciente.

Poner etiquetas a tus hijos no los ayudará a salir de la situación. El que tu hijo haya robado varias veces no quiere decir que sea un delincuente, sólo que algo muy importante le está sucediendo y que hay que ponerle atención a la situación de manera inmediata. Esto evitará que en el futuro una acción que comenzó como algo menor pueda derivar en algo mucho más serio y preocupante.

Hasta hace unas décadas, la comunicación entre los padres y sus hijos era predominantemente autoritaria y muy frecuentemente basada en el miedo. Hoy en día existe una comunicación más abierta, en la que los padres y sus hijos tienen un nivel de diálogo mucho más flexible, donde los niños y jóvenes se sienten motivados a compartir sus pensamientos y emociones con sus padres. El autor es psiquiatra y psicoanalista. Comentarios: racleriga@yahoo.com.mx

Las causas

Algunos motivos para que niños y adolescentes tomen cosas ajenas son:

Ÿ Por impulsividad. Cuando el menor desea un objeto que no le pertenece, no es capaz de controlar sus ganas de tenerlo y termina por tomar lo que anhela. Esto suele ocurrir con los juguetes de otros niños o cuando va a alguna tienda.

Ÿ Por la búsqueda de aceptación de sus amigos. Es el caso de niños que roban porque sus amigos lo hacen e imitan esta conducta para no ser rechazados.

Ÿ Por necesidad de atención de sus padres. Suele suceder en niños con carencias afectivas.

Ÿ Por un exceso de permisividad y libertad mal entendidas que lo lleva a pensar que puede tener todo lo que desea.

Ÿ Por agresividad. El objetivo del robo no es el objeto robado sino amedrentar al dueño o causarle algún perjuicio.

Ÿ Como señal de problemas emocionales, que necesitan de inmediata atención.