Mamás sanas que trabajan

Georgina Montalvo

Agencia Reforma

De hecho, las mujeres que vuelven a trabajar poco ` después de tener hijos tienen más energía y movilidad, y menos depresión, a los 40 años se halló tras analizar datos de más de 2 mil 540 mujeres que tuvieron hijos entre 1978 y 1995.

“El trabajo es bueno para la salud, tanto mental como físicamente. Da a las mujeres un sentido de propósito, autoeficacia, control y autonomía. Tienen un lugar donde son expertas en algo, y les pagan un salario”, señaló en un comunicado de prensa de la Asociación Sociológica Americana la autora del estudio Adrianne Frech, profesora asistente de Sociología.

“Si las mujeres pueden tomar buenas decisiones antes del primer embarazo, probablemente les irá mejor en cuanto a la salud. Los ejemplos de buenas decisiones podrían incluir retrasar la llegada del primer hijo hasta que esté casada y haya terminado la educación, o no esperar mucho antes de volver a trabajar”, explicó Frech, agrega el reporte difundido por la agencia de noticias de Medline Plus.

Las madres que se queden en casa podrían ser financieramente dependientes y estar en mayor riesgo de aislamiento social que las que trabajan. Los trabajadores a tiempo completo por lo general ganan más dinero, tienen más oportunidades de promoción, una mayor seguridad laboral y más beneficios de empleo que las mujeres que trabajan a medio tiempo.

Pero incluso más que las madres trabajadoras o las madres que se quedaban en casa, las mujeres que estaban “constantemente desempleadas”, o sea las que salen de la fuerza laboral, muchas veces por motivos ajenos a su voluntad, reportaron más problemas de salud.