María Silva

Agencia Reforma

MONTERREY, NL 7-Abr .- En cualquiera de sus presentaciones, se ve y sabe súper rico.

El maíz es un cereal cuyo nombre científico es zea mays; pero más allá de sus raíces netamente mexicanas, forma parte importante de la dieta básica al transformarlo en tortillas.

Aunque nadie puede negar que también es delicioso disfrutarlo directamente de la mazorca con chile, limón, queso, crema y mayonesa, o desgranado en un vaso con estos ingredientes; o mezclado con atún o en sopas y guisados.

La historia señala a Puebla como su lugar de origen y se han encontrado datos de su uso desde el año 7000 a.C., por lo que se considera base de la dieta de los aztecas, y hacia el siglo 17 es introducido en Europa.

“El principal objetivo de un alimento es precisamente alimentarnos y nutrirnos, y el maíz supera a muchas otras opciones que encontramos en el mercado, además es económico y fácil de conseguir”, señala Mitzy Agundiz, nutrióloga.

Su alto contenido en fibra soluble lo convierte en un excelente aliado en la disminución del colesterol en la sangre, porque ayuda a que el organismo pueda eliminar más fácilmente las grasas del cuerpo.

“Su alto contenido de carbohidratos nos ayuda a obtener mucha energía y casi no tiene grasa”, agrega. “En combinación con otras verduras en la dieta forma una buena fuente de proteínas, carbohidratos y vitaminas”.

El maíz es una excelente fuente de tiamina y vitamina B, que resultan esenciales para la transformación del alimento en energía.

“El derivado de maíz que más se consume es la tortilla, y es una excelente opción para quienes padecen alergias al trigo o intolerancia al gluten”, explica.

Para saber…

– El maíz blanco contiene el doble de cantidad de fibra que el amarillo.

– Si acostumbras consumir el maíz en lata, es mejor adquirirlo empacado al vacío; en esta forma mantiene un mayor contenido de vitaminas y minerales.

– Además de ser muy recomendable para el consumo humano, también es apreciado por su aporte en la industria automotriz, textil y de artesanías, entre otras.

– Quienes tienen alergia al trigo, y deben comer algo de carbohidratos, pueden consumir el maíz.