No les dé sándwich

(Agencia Reforma)

En México 3 de cada 10 niños entre 4 y 13 años de edad padecen algún grado de sobrepeso u obesidad.

Para evitar que en el recreo de la escuela consuman alimentos poco nutritivos, pero con alto contenido de grasa y azúcar es importante prepararles un lunch que les resulte atractivo, con sabores y olores agradables.

Evite en la medida de lo posible darles dinero para que compren su lunch en la escuela y, en caso de que no tenga otra opción y sus hijos tengan que tomar la decisión de qué alimentos comprar, enséñeles a elegir las opciones más sanas.

La nutrióloga Claudia del Bosque Sánchez señala que la única manera de evitar la obesidad en los hijos es dedicando tiempo en cuidar y vigilar su alimentación.

“La etapa escolar es la edad indicada para orientarlos sobre la nutrición y favorecer actitudes positivas sobre los alimentos que le acompañarán el resto de su vida”, indica la especialista.

En la etapa escolar, apunta, el mundo del pequeño se amplía junto con las oportunidades de comer fuera del ambiente familiar.

“Siempre aconsejamos a los padres hablar con sus hijos para que tengan claro el horario de comida, puedan manejar cada vez mejor los utensilios, acepten la mayoría de los alimentos y decidan por sí mismos cuánto comer,”-destaca la especialista.

Diversos estudios han demostrado que un lunch nutritivo proporciona grandes beneficios, como ayudar a los infantes a pensar con rapidez, prestar atención y comunicarse en forma apropiada con su entorno.

Por eso, es importante que el lunch sea nutritivo y esté formado por alimentos sencillos de transportar, de preparar y que no se echen a perder fácilmente.

“Debe incluir alimentos de los tres grupos en cantidades proporcionalmente adecuadas con la edad, así como líquidos para evitar la deshidratación”, señala Del Bosque Sánchez.

Con el regreso a la escuela, los chicos pueden exponerse a una mala nutrición, y si no son atendidos, podrían desarrollar problemas de salud que los acompañarán toda su vida.

Cuídelos desde pequeños

Para estar en forma no importa la edad. Lo mismo deben tener actividad física regular y llevar una dieta balanceada los jóvenes y los adultos.

Eso lo repiten a diario en diferentes medios, que incluso aconsejan que las personas de la tercera edad hagan ejercicio y cuiden su alimentación.

Esos consejos ya se han vuelto comunes, ¿pero sabía que los niños, desde muy pequeños, también deben ser cuidados en este aspecto? Para Xorge Mirón, nutriólogo del área Nutrifitness de la Clínica del Manejo Integral del Paciente Obeso del Hospital Ángeles del Pedregal, cada vez es más frecuente recibir en su consultorio a niños con sobrepeso.

De hecho, considera que, en México, el 50 o 60 por ciento de los menores entre la etapa preescolar hasta antes de la adolescencia tienen sobrepeso, e incluso obesidad.

El problema deja de ser una cuestión meramente estética cuando el crecimiento normal de los huesos puede verse afectado, pues se pueden originar, en un futuro, enfermedades degenerativas, como la osteoartritis y la osteoporosis.

Asociados al sobrepeso están otros padecimientos como deficiencia pulmonar y algún tipo de cáncer por la ingesta de alimentos industrializados, además de problemas de personalidad. Mirón trata a varios niños que pesan más de 100 kilos, entre los 9 y los 14 años, y puede asegurar que este tipo de problemas comienzan, en la mayoría de los casos, por la falta de información de los padres.