Protege toda tu piel

Nurvarit Vázquez

Agencia Reforma

La flacidez que presenta la piel, las arrugas, lo delgada que se vuelve y las manchas que aparecen como consecuencia de la exposición al sol durante años son notables en las personas adultas mayores, ante lo cual es necesario que exista un constante chequeo con un dermatólogo.

La dermatóloga Norma Juárez explicó que los cambios en la piel en la tercera edad se deben en mayor medida a la deshidratación y a la baja producción de hormonas, lo cual también afecta a otros órganos del cuerpo.

“Se ve una piel seca, más delgada, más frágil y empiezan los problemas de comezón y resequedad.

“Las personas de la tercera edad se quejan mucho que la comezón es muy intensa, muchas veces después de bañarse o ya por las noches en vez de echarse algún emoliente o lubricante, están acostumbrados a ponerse alcohol y con eso sienten algo de frescura; sin embargo, el alcohol les seca más la piel”, mencionó la especialista.

Para evitar cualquier afección en la piel provocada por un mal cuidado hacia la misma, es necesario evitar el uso de jabones perfumados, los que hacen mucha espuma y que tienen color y olor; en su lugar es preferible utilizar los neutros e hidratar la piel dos veces al día.

“En el paciente senil se debe lubricar de dos a tres veces al día, con una no basta; tiene que ser después del baño, el cual debe ser rápido, con agua tibia y con jabones suaves, y en la noche aunque no se bañen”.

También se debe mantener una constante hidratación y una correcta alimentación, pues todo esto ayudará a que el cuerpo obtenga las vitaminas y minerales necesarias para su buen funcionamiento.