Tía remedios

María de Jesús García

Agencia Reforma

Facebook “delator”

Hola, Tía, soy casada, tengo una hija de 3 años y hace un mes descubrí una infidelidad de mi esposo; yo venía notando llegadas tarde, se escondía para mensajear y dejó de mandarme un mail en donde me decía diariamente que me amaba.

Me puse a buscar, y dicen que el que busca encuentra; accedí a su cuenta de Facebook y mantenía o mantuvo una relación con una compañera de trabajo. En el último mensaje que él escribió a la hija de su amante (platicaba con la hija a quien le decía que quería mucho a su mamá, que la cuidara mucho, etc.), dijo que era difícil terminar la relación con su mamá por chismes de sus compañeros de trabajo, y así se despidió de ella.

Le reclamé, con computadora en mano; primero lo negó, diciendo que era una amiga, después aceptó que tuvo una relación con esa persona, pero ya había terminado. Lo perdoné y acepté que se quedara en casa para intentarlo de nuevo, pero me siento terriblemente mal, me he vuelto muy celosa, porque sé que trabajan juntos, aunque dice que los cambiaron de área de trabajo.

Él jura y perjura que sólo fue una aventura que se dio por la convivencia diaria, que no la ama, que ya no se ven, que está arrepentido, que a quien ama es a mí, pero estoy muy dolida y no quiero separarme porque lo amo, pero a la vez me siento muy mal con estos celos y cargo de conciencia por andar husmeando entre sus cosas. Quisiera tu opinión y consejo,

Tía. De antemano gracias, cuídate mucho, saludos y esperaré tu respuesta.

Noelia, 25 años

Querida Noelia, las relaciones de pareja no son sencillas y hay que echarle mucha galleta si realmente se quiere construir una relación de largo plazo. Aunque no justifico al papá de tu hija, es evidente que algo entre ustedes no está funcionando tan bien y por eso el señor se involucró en una relación complicada, porque date cuenta que hasta la hija de la susodicha amante estaba enterada del asunto. Si logras deshacerte de los sentimientos de desconfianza y del enojo que tienes contra ti por andar de fisgona podrás ver con mayor objetividad tu vida junto al padre de tu hija. Es necesario que los dos se apliquen y aprendan a comunicarse y estar alertas cuando algo no ande bien en su relación para evitar que ocurra otro desliz, que también podría pasarte a ti.