Por EVA VERGARA,

Associated Press

SANTIAGO, Chile (AP) — Tuvo que poner el pie en el acelerador, pero Chile parece haber ganado una carrera contra el reloj y solo le restan completar detalles cosméticos en los estadios a ser usados en la Copa América del mes que viene.

Algunas de las obras se habían retrasado y había dos estadios en particular que generaban preocupación: el Sausalito, de Viña del Mar, que estuvo a punto de ser descartado por las demoras, y el Ester Roa de Concepción, sede de una se las semifinales.

Los dos estarán listos, para alivio de ambas ciudades, que en algún momento se pensó podían perder las sedes.

En el caso de Viña del Mar, balneario a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, un delgado de la FIFA, Blaine Buck, llegó a decir que no estaba en condiciones de organizar partidos luego de enfrentar problemas como el mal cálculo de los costos de remodelación, falta de los aportes financieros prometidos y la demolición de una galería no considerada inicialmente.

Sin embargo, hacia fines de abril se habían completado un 90% de las obras y pronto se llegará al 95%, como exige la CONMEBOL. “Los funcionarios municipales han hecho una gran labor que ha permitido sacar adelante este estadio y tenerlo en óptimas condiciones para la Copa América.

Se están haciendo trabajos anexos que están dentro de los plazos programados, que permitirán dejar un recinto moderno, hermoso y seguro”, dijo la alcaldesa viñamarina Virginia Reginato., Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, también vivió momentos de zozobra y logró encaminar las cosas a tiempo.

Un enviado de la FIFA que visitó el estadio a principios de mes, Jaime Yarza, se mostró “favorablemente sorprendido” por los avances.