Efraín Palomino Morales

La Raza del Noroeste

Las aguas parecen tornarse en calma después del nombramiento de Víctor Manuel Vucetich como técnico del Tri y aunque aún hay mucho “zopilote” mal tragado que busca hacer carroña del Chepo caído, el ambiente en la cantina La Cáscara de Seattle era de singular alegría.

“¡En la puerta de la iglesia llora el Chepo, en su interior una boda celebraban y en una chosa la Selección Mexicana se está muriendo, ella es la madre de aquel Chepo que lloraba! ¡Había salido a buscar a su papá, salió muy triste al dejar al Tri muy solo, pero al llegar a la puerta de la iglesia miró a Vucetich que era el novio de la boda! ¡Con pies descalzos fue corriendo hasta el altar, mirando al cura le gritó con sentimiento: oiga seño esta boda hay que pararla, el Vuce es mi papá y la selección se está muriendo!”, cantaba don Pedro con tremenda nostalgia sentado en la barra de la cantina con una espumosa en mano.

“No se agüite, mi estimado viejo remilgón, que todavía el Rey Midas del futbol mexicano no tiene su primer partido al mando de México y usted ya hasta velorio le quiere hacer –dijo la doñita arrebatándole la cerveza y continuó- mejor brindemos porque este padre adoptivo le ponga su nombre y apellido al Tri y lo califique primero al repechaje contra Nueva Zelanda y luego directito al Mundial. Al cabo que la esperanza muere al último y con puros lamentos ningún santo nos hará el favorcito, sino acuérdese de anoche que ni llorando hizo que su muertito se levantará en mi catre”, concluyó Chuchita, guiñándole el ojo busconamente y dándole un trago de golpe y sin chistar.

De pronto, el Chido One en la cantina apareció y con norteño acompañado, una canción a sus Águilas les dedicó. “¡Porqué voy a llorar cuando el Vuce se vaya, si alguna vez tenía que terminar! ¡Este cariño tan ardiente como el fuego si sé que el fuego se tiene que apagar! ¡Porque voy a llorar cuando del Tri te alejes y digas que ya no regresarás! ¡Es cierto que a Monterrey les duele que te alejes, pero como otras veces ya se les pasará! ¡Porqué voy a llorar por el Vucetich si ni parientes somos, y mi Piojo para el Tri listo ya está!”, cantó el orgulloso chilango americanista, mientras todos no aguantaron la muina y tremenda pamba le dieron, pues para papá el que dé el gasto, y en estos momentos el que apaga la luz antes de irse es Víctor Manuel Vucetich.

Chanflazo, calcetinazo y desempance

El chanflazo es para los directivos de la Liga MX y es que se pusieron muy “guapos” (y no como de costumbre al relamerse el pelo como buen catrín). Hay tienen que los hombres de cuello blanco de la cáscara azteca se “mocharon” con 10 millones de pesos para los damnificados por las tormentas tropicales “Manuel” e “Ingrid”. Con estas acciones el futbol mexicano demuestra que aunque no se pongan de acuerdo para el color de su nueva corbata Hugo Boss sí abren la cartera para ayudar a nuestros hermanos cuando más lo necesitan.

Y ya que andamos comiendo carne de burro (hablando de la Femexfut pues), el calcetinazo es para los que propusieron la Reforma Hacendaria y es que en ella se plantea cobrar IVA a espectáculos como el futbol. ¡Están viendo el huracán y no se hincan estos compadres! De por sí la cáscara sirve como bálsamo para las personas que encuentran en las tribunas de los estadios un poco de distracción ante tanto problema y estos legisladores piden engrosar más su ya de por sí regordete bono navideño. ¡Ya ni la amuelan!

El desempance es para el “payasito” del fucho mexicano que ya nos tenía abandonados desde hace algunas semanas. Hay tienen que el bueno de Jorgito Vergara ya piensa en los Reyes Magos y eso que ni el Día de Muertos ha pasado, pues en sus declaraciones de esta semana aseguró que las Chivas aún tienen oportunidad matemática de calificar. Y aunque en lo de matemática tiene razón, yo me pregunto ¿pues qué no ha visto jugar a su Rebaño Sagrado? Al paso que van los tapatíos podrían ir a la fiesta grande, pero como birria para la comilona.

¡Nos chutamos la próxima!