Por Willebaldo Nava

Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO .- La llegada de extranjeros a la Liga MX también golpea a las canteras.

Si la implementación de la regla 10/8 significa un obstáculo para que los futbolistas mexicanos encuentren una oportunidad en la Primera División, la apuesta por importar refuerzos jóvenes hecha por la mayoría de las directivas del Máximo Circuito perjudica aún más a los elementos locales.

A diferencia de lo que pasa con los futbolistas mexicanos, la edad o la poca experiencia no es un impedimento para que los foráneos se incorporen a los planteles de la Liga MX, ya que 15 de los 18 equipos cuentan cuenta con algún extranjero menor de 25 años.

Monarcas Morelia eligió a los chilenos Sebastian Vegas y Diego Valdés, con 19 y 22 años, respectivamente, para reforzar su equipo.

Caso similar a Veracruz, que contrató al argentino Lucas Rodríguez (22), los uruguayos Adrián Luna (24) y Rafael Acosta (25), y el colombiano Juan Pérez (25).

O con Atlas, club que durante mucho tiempo apostó por la cantera, incorpora al colombiano Jaine Barreiro (22) y regresa al uruguayo Cristian Tabó (22) para una segunda etapa.

Esto se suma a elementos futbolistas que ya tienen experiencia en México, como Bryan Rabello (22), Andrés Rentería (23), Jorge Benítez (23) o Lucas Zelarayán (24), entre otros.