Fernando Vanegas

Agencia Reforma

RÍO DE JANEIRO, Brasil 13-Jul .- LA MANNSCHAFT, FRÍA Y LETAL

La paciencia fue una virtud que Alemania explotó al máximo para saber esperar el momento en que podían liquidar a una Argentina que terminó exhausta.

Los alemanes buscaron tener el control del balón y aunque veían cómo la Albiceleste les hacía daño al contragolpe, a veces por sus sus propios errores, no se desesperaron y, en base a una mejor condición física, consiguieron el gol del triunfo en el segundo tiempo extra.

Mario Götze ingresó al 88′ para tratar de definir en el tiempo regular, y pese a que no lo consiguió, en el suplementario sacó provecho de frescura para superar a la zaga rival.

PASAN LAS DE CAÍN

Alemania se mostró más resistente que los argentinos en el momento preciso. La Albiceleste padeció los 120 minutos a cuestas de la Semifinal ante Holanda, en cambio, la Mannschaft concretó su pase a la Final en 45 minutos ante Brasil. Sin embargo, sufrió con las lesiones de Sami Khedira, antes del juego, y la de Christoph Kramer al 31′.

UNA MÁQUINA

Bastian Schweinsteiger dejó sangre, sudor y lágrimas en la cancha del Maracaná. El volante del Bayern Múnich comando el medio campo teutón, zona en la que acorralaron a Lionel Messi. Pese a sufrir una herida en el pómulo derecho, se mantuvo en la batalla.

EL QUE PERDONA…

Alemania pudo estar en desventaja en el marcador, pero los delanteros de Argentina (Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Rodrigo Palacio) no acertaron las mejores ocasiones antes del tanto de Götze, con la salvedad de un remate al poste de Höwedes.