México empata y se despide del mundial femenino

Alemania

AP

México se dejó empatar 2-2 un partido que tenía ganado ante Nueva Zelanda y se despidió el martes de la Copa Mundial de fútbol femenino, en tanto que Alemania e Inglaterra demostraron que, también en la categoría de mujeres, saben ganar los partidos importantes para liderar sus grupos.

Hannah Wilkinson anotó en el cuarto minuto del alargue y la capitana Rebecca Smith lo hizo a los 90 para establecer el empate neozelandés y ahogar el festejo de un triunfo de México, que hubiese sido su primero en un Mundial

Stephany Mayor adelantó a México a los dos minutos y Maribel Domínguez aumentó a los 29.

México necesitaba ganar con un margen amplio y recibir la ayuda de Japón para acceder a los cuartos de final.

Pero la victoria 2-0 de Inglaterra ante Japón en el otro partido del Grupo B sentenció la eliminación de México. Nueva Zelanda estaba eliminada de antemano.

Inglaterra se sacudió así la amenaza de una eliminación temprana y obtuvo un triunfo que refuerza su confianza. Con la victoria, las inglesas quedaron de líderes en el Grupo B.

Tras un gris desempeño en los dos primeros encuentros, Inglaterra lució espectacular en el cotejo decisivo. A los 15 minutos, Sophie Bradley envió un pase a profundidad hacia Ellen White, quien vio adelantada a la arquera Ayumi Kaihori. White elevó el balón con una precisión exquisita para anotar desde unos 21 metros.

A los 66, Inglaterra logró su segundo gol de calidad, cuando Rachel Unitt se sacudió la marca de varias zagueras asiáticas y sirvió el balón para que anotara la delantera Rachel Yankey.

“Las dos definiciones fueron fantásticas”, dijo la mediocampista Jill Scott.

Alemania, por su parte, no extrañó a su mejor jugadora, Birgit Prinz, dejada en el banquillo por encontrarse fuera de forma. Dos cabezazos en el primer tiempo compensaron una mala defensa en la segunda mitad, para que las anfitrionas se impusieran 4-2 a Francia y se colocaran en la punta del Grupo A.

Inka Grings hizo dos tantos por Alemania, que parecía navegar tranquila con un marcador de 3-1 y con superioridad numérica, tras la expulsión de la portera francesa Berangere Sapowicz, la primera tarjeta roja en todo el certamen.