Sergio Caballero

Agencia Reforma

Procedente de Toluca y custodiado por elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE), incluido el director de la corporación Arturo Mendiola, el productor llegó en un avión privado matrícula XA EFH alrededor de las 12:25 horas, a la terminal FBO del aeropuerto internacional de Cancún.

Custodiado por agentes de la Policía Judicial del Estado, a bordo de una camioneta, salió a través del hangar de la Procuraduría General de la República para dirigirse a la zona urbana.

El convoy realizó una escala en la sede de la Subprocuraduría de la Zona Norte, donde el productor fue certificado por el médico legista.

Tras esta revisión, el convoy llegó a la cárcel estatal, donde fue internado alrededor de la 1:35 de la madrugada y quedó a disposición del juez segundo penal, Benjamín Navarrete Silva.

Se prevé que en las próximas horas, Beresford-Redman rinda su declaración preparatoria y el juez defina su situación jurídica.

En tanto, el Procurador Gaspar Armado García Torres confió en que el juez le dicte el auto de formal prisión.

“Consideramos elementos suficientes para acreditar la imputación que se le hace al señor Bruce”, dijo.

Fue imposible para la prensa establecer comunicación con Bruce Beresford-Redman. A la distancia fue posible ver que el productor estaba esposado y que llevaba puesta una camiseta, así como un chaleco antibalas.

Ayer, el Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos entregó al productor a la Policía Federal, casi dos semanas después que el Departamento de Estado autorizara extraditarlo.

El productor está acusado del homicidio de su esposa, cuyo cadáver fue encontrado en una cisterna en un hotel de Cancún donde la pareja estuvo de vacaciones con sus hijos en abril de 2010.

Los fiscales estadounidenses presentaron declaraciones de huéspedes del hotel que dijeron haber escuchado gritos de angustia que provenían de la habitación de la pareja la noche de la desaparición de Burgos.

Los abogados del productor aseguran que el ruido lo causaban Beresford-Redman y sus hijos que jugaban aquella noche y que no existe evidencia forense de que él haya matado a su esposa.

Beresford-Redman y su esposa habían viajado a Cancún con sus hijos en un intento para reconciliarse después de que ella se enterara de que él la engañaba.

Debido al homicidio de su esposa, el productor, nominado al premio Emmy, ha afrontado una saga de trámites jurídicos en Estados Unidos y México.

El productor optó en diciembre por no apelar el fallo de una Corte federal estadounidense que ratificaba su extradición.

“Bruce quiere aclarar las cosas, confrontar los cargos en un juicio justo y regresar con sus hijos”, escribió su vocero Stephen Jaffe en un correo electrónico.

Beresford-Redman rechaza que haya asesinado a su esposa, en tanto que sus abogados han refutado las evidencias del caso.

Tras una orden de aprehensión en su contra en la que se le consideraba fugitivo, el productor fue arrestado en Los Ángeles en noviembre de 2010.

Las autoridades mexicanas y estadounidenses dicen que el productor salió de México sin autorización, aunque los abogados de Beresford-Redman afirman que no estaba obligado a permanecer en el País y que necesitaba regresar a Estados Unidos para ayudar a cuidar de sus hijos.

La familia de Monica Burgos aseguró que la extradición constituye un hito importante en sus esfuerzos para garantizar que se haga justicia.

La abogada de la familia de la víctima, Alison Triessl, celebró que se autorizara la extradición del acusado luego que él pasara 15 meses en custodia de las autoridades de Estados Unidos.

Añadió que seguirán el caso en México y pedirán la máxima sentencia posible si Beresford-Redman resulta culpable.

La pena máxima podría dejarlo entre 12 y 30 años en prisión.