Mandan a Lohan a limpiar morgue de LA

Agencia Reforma

Dos noticias para Lindsay Lohan. La buena: la juez Stephanie Sautner retiró a la actriz de su actual servicio comunitario con la Cruz Roja. La mala: pidió a los policías que vigilan su libertad condicional que le asignen uno en una morgue de Los Ángeles. Así, la joven y polémica intérprete tendrá que pasar 120 horas barriendo el suelo del edificio donde se almacenan los cadáveres, como parte de la sentencia por robar en enero un collar de 2 mil 500 dólares. Antes de trabajar en la Cruz Roja, la pelirroja fue expulsada del Centro de Mujeres de Los Ángeles donde ofrecía servicio a la comunidad.

Aunque debía completar 380 horas de trabajo comunitario en el centro como parte de su castigo, abandonó el programa tras haber cumplido sólo 60 de las horas requeridas en total y con un bajo rendimiento. Lindsay se presentará ante la juez Sautner este miércoles.