Eduardo Sierra

Agencia Reforma

Elaborar un presupuesto anual es una herramienta que te ayuda a distribuir tu dinero de la mejor manera para no sufrir en la cuesta de enero.

Para elaborarlo, se deben tomar en cuenta diversos factores. El primero consiste en determinar cuáles son los gastos a los que estamos obligados a cubrir periódicamente, pueden ser semanales, mensuales o anuales.

Entre estos conceptos se encuentran el pago de servicios como luz, agua, teléfono fijo y celular, internet, televisión de paga, etc.

Es conveniente ubicar los meses en los que se tendrán que pagar cuotas como los seguros de auto o pago de impuestos.

“Los dueños de automóviles deben considerar también servicios como afinación vehicular y verificación, lo que implica estar atento a los calendarios de verificación y los manuales de mantenimiento, para identificar cuándo se tendrán que hacer los gastos”, Carlos Estrada, asesor financiero.

Una recomendación se encamina en contemplar en el presupuesto un rubro para el ahorro, considerándolo como un gasto fijo y no como una opción en caso de que se tengan sobrantes.

Lo cual podrá servir eventualmente para cubrir emergencias y ciertos lujos. Hay que prever que existen gastos eventuales, como la ropa o los gastos médicos, por lo que se tiene que considerar que se contará con una reserva de dinero, añadió. Al prever todo lo anterior y realizar el cálculo de nuestras percepciones anuales, se podrá identificar el capital que estará disponible mensualmente para enfrentar eventualidades.

Los beneficios

■ Elaborar un presupuesto permite:

■ Que se cumpla con las obligaciones de pago.

■ Evitar la generación de intereses por abonar tardíamente los compromisos crediticios.

■ Evitar pagar comisiones causados por pagos tardíos.

■ Mantener un buen historial crediticio.

■ Reducir las posibilidades de hacer compras impulsivas.

■ Reconsiderar las opciones que existen en el mercado, al reflexionar sobre los proveedores de servicios.

■ Hace posible que se establezca un plan de ahorro.

■ Ayuda a que existan fondos que sirvan para aprovechar compras o vacaciones.