Se agrava la crisis de inmigración en Texas

CHRISTOPHER SHERMAN,

Associated Press

FALFURRIAS, Texas, EE.UU. (AP) — Para cuando murió, la mujer probablemente había caminado 40 kilómetros (25 millas) por áridas tierras en un intento por entrar a Estados Unidos. Sus restos fueron hallados a pocos metros de una carretera, donde algún vehículo quizás pudo recogerla y llevarla a Houston.

Hace no mucho, su cuerpo hubiera sido llevado a una funeraria, donde se le trataría de identificar y sería enterrada bajo un letrero: “Hembra, no identificada”.

Su muerte, probablemente por hipertermia, se suma a la ola mortífera que ha abrumado al condado Brooks, y es una prueba más de que los migrantes están cambiando de ruta, alejándose de los senderos conocidos como los de Arizona y usando los más agrestes, como los del sur de Texas. Las nuevas tendencias migratorias han abrumado a los gobiernos locales, que carecen de la experiencia y de los recursos para lidiar con la crisis.

“Hay condados que tienen los recursos para lidiar con estos problemas, pero hay condados que no, y esto los coloca en un verdadero dilema”, comentó Raquel Rubio Goldsmith, coordinadora del Instituto Binacional de Migración en la Universidad de Arizona, que investiga temas de inmigración.

Pero el condado Brooks está tratando de hacerle frente al desafío. Ahora todos los cadáveres o restos óseos hallados allí serán trasladados al condado Webb, a 145 kilómetros (90 millas) de distancia, donde se les practicarán autopsias, se les sacarán muestras de ADN y serán retenidos para análisis de identificación más profundos.

El condado tuvo que hacerse cargo de los restos de 129 migrantes muertos el año pasado y eso le dejó con un gran déficit en el presupuesto, dijo el juez Raúl Ramírez. Y aunque tanto él como los demás funcionarios locales consideran que la inmigración ilegal es un problema federal, no han recibido fondos federales para lidiar con el problema.

El año pasado, el condado Brooks fue apenas el segundo, detrás del condado de Pima, en Arizona, con el mayor número de migrantes muertos hallados, y en lo que va de año la cifra ya asciende a 76. Casi un millón de personas viven en el condado de Pima, y los 171 muertos encontrados en el 2012 reflejan una similar al promedio total que se ha visto desde el 2004, según un reporte del instituto de estudios de migración.

Por otro lado, en promedio, en el condado Brooks se encontraban en promedio 50 ó 60 muertos antes del año pasado, pero las detenciones de migrantes practicadas por la Patrulla Fronteriza han aumentado vorazmente.

El número de migrantes detenidos en el Valle del Río Bravo, en el sur de Texas, fue incluso mayor al del acostumbrado líder de esa cifra, el valle de Tucson, superándolo por más de 30.000 detenciones. Son cifras imperfectas para determinar el flujo total de inmigrantes, pero la mayoría de los nuevos provienen de Centroamérica, que suelen optar por el sendero más directo hacia Estados Unidos, el que pasa por Texas.Por lo general, los migrantes en el condado Brooks mueren al tratar de evadir los controles viales de la Patrulla Fronteriza. Usualmente se les deja con sus guías al sur del puesto vial y se les obliga a andar por dos o tres días a un lugar más allá del puesto, donde se les recoge.