(Agencia Reforma).-

Facebook, YouTube, iPod, mensajitos por celular, salones de chat, DVD, BlueRay y televisión son las nuevas “carnes rojas” de las que los sacerdotes proponen abstenerse en esta Cuaresma, sobre todo a los más jóvenes. “Actualmente, para el joven ordinario definitivamente que la computadora es su máximo, la tele, el DVD, el BlueRay, la computadora, el chateo, los correos electrónicos, el Facebook, es como que lo primero en sus vidas”, indicó el sacerdote Gerardo Flores Cárdenas. “La idea es dejar la computadora un ratito y ponerte a leer algo constructivo o hacer una cosa que te dé provecho a ti o a los demás”. Un ejemplo, comentó Flores Cárdenas, es hacer actividades caritativas como llevar comida o cobijas a familiares de enfermos u hospitales. El Obispo de Módena, Italia, Benito Cocchi, pidió a los jóvenes abstenerse de los populares mensajes de texto en el celular, como forma de ayuno cuaresmal, para desintoxicarse del mundo virtual y conectarse con ellos mismos. La medida tuvo eco a nivel local. El también productor de la compañía de obras teatrales Kefas de la Arquidiócesis regia señala que las normas de la Iglesia, como la abstinencia o el ayuno, están basadas en un espíritu que debe actualizarse. “Lo que dice la norma, el gesto de dejar la carne roja, es dejar el acto egoísta, que puede ser la compu, puede ser el mensajito, puede ser el estar chateando con una chava, puede estar incluso estar maniobrando para crear un negocio negro o sucio”, explicó el sacerdote. “Cualquier acto egoísta que no tenga un sentido de caridad se convierte en una carne roja, vamos a llamarlo así”. El Cardenal Francisco Robles Ortega puntualizó que cada joven debe analizar de qué prácticas debe abstenerse para mejorar mental y espiritualmente. “Aquí el llamado es busca tú, joven, qué es lo que te hace de alguna manera daño en tu salud integral y trata de privarte, trata de ayunar. Vas a ver que vas a experimentar mejores niveles positivos de vida”, indicó el Arzobispo de Monterrey. Este tipo de abstinencia puede ayudar a los chavos a recuperar la paz y felicidad, opinó el sacerdote Ricardo Garduño Cázares.