Tienen cuentos valor educativo

Yngrid Fuentes

Agencia Reforma

Los cuentos abordan emociones y vivencias que les servirán para enfrentar la vida conforme van creciendo, por ello leerles historias es benéfico para su educación.

“Los cuentos de hadas y folclóricos emanan de las profundidades de la humanidad e involucran todas las luchas, conflictos, pesares y alegrías que la gente ha encarado a través de los siglos”, señala la terapeuta infantil Violet Oaklander en su libro Ventanas a Nuestros Niños.

Para el escritor Francisco Hinojosa, “los cuentos de hadas y de tradición popular tienen una gran cantidad de elementos que cuando crezcan y sean adultos van a ayudarles a sortear obstáculos y resolver problemas”.

Son como un filtro, a través del cual los niños acceden a temas que pueden ser difíciles de tratar o explicar, agrega el autor de La Peor Señora del Mundo.

UN LAZO AFECTIVO

Una de las ventajas más grandes de leer cuentos a los niños es el lazo que se crea entre padres e hijos, coinciden los expertos.

“Si los papás leen los cuentos, es un acercamiento afectivo muy importante que no se alcanza a veces en otras actividades”, afirma la psicóloga infantil Marina Pérez.

También a través de la reflexión sobre la lectura se presenta la oportunidad de saber qué opinan los niños sobre ciertos temas y encauzar sus percepciones. Los cuentos fomentan también la creatividad infantil.

A través de personajes humanos y fantásticos y de lugares y situaciones de ficción, el niño encuentra una libertad infinita. “Con el desarrollo de la imaginación, haríamos seres humanos creativos y más sensibles al medio ambiente. La imaginación los hace tener esperanza, crear cambios en su medio ambiente. Los hace sensibles, los hace humanos”, comenta la psicóloga Virginia Adame.

También a través de los cuentos se transmiten valores, dice, y se aprende a manejar emociones complejas, como la envidia y el egoísmo.

Y para los pequeños que han vivido pérdidas o situaciones difíciles, los cuentos que dan un final esperanzador pueden ser sanadores. Pérez indica que el cuento como instrumento pedagógico o terapéutico es excelente, siempre y cuando presente situaciones con las que el niño se pueda identificar.

Recomienda los cuentos contemporáneos sobre los clásicos, ya que son relatos donde los personajes principales son niños sobrellevando situaciones de más fácil identificación.

“Te tienes que relacionar con el personaje para que tú puedas tomar parte de lo que te está enseñando el cuento y aplicarlo”, afirma la especialista.