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Agencia Reforma

Tras una espectacular doble pared con Cristiano Ronaldo, Karim Benzema controla hacia la izquierda, se acomoda y saca un potente disparo que, pegado al ángulo, entra de campanita para el 5-1 final a favor del Real Madrid ante el Basilea.

El gol del francés llegó al 79′ en el estreno del campeón en el Grupo B de la Champions. La afición, que hasta entonces había recriminado su rendimiento, se entregó a Karim, quien recibió la ovación con los brazos abiertos. Fue la anotación mil del Madrid en competencias europeas, algo que ningún otro club ha logrado. Dos minutos después, ingresó el damnificado: Javier Hernández.

El “Chicharito” jugó el “tiempo basura”. No tuvo opciones. Tocó cuatro veces la pelota, acertó dos pases y falló dos. Entró cuando el show ya había terminado.

“Estoy muy contento, pero lo más importante es la victoria”, dijo Benzema. “Para mí marcar es importante, pero gracias a mis compañeros vienen los goles”.

El técnico Carlo Ancelotti, en medio de un partido que se había hecho más fácil de lo esperado, aguantó al galo hasta que anotó para aliviar un poco la presión a su alrededor.

“Los tres de arriba (Cristiano, Benzema y Gareth Bale) tienen libertad para cambiar de posición. Para un delantero marcar es importante y Benzema ha marcado un gol espectacular”, comentó el italiano, quien de paso dejó claro que su “9” es inamovible.

El trámite fue sencillo. Marek Suchy, con un autogol tras un disparo de Nacho, abrió el marcador para el Madrid al 14′. Bale amplió la ventaja con un gran tanto al 30′, luego de controlar un extraordinario pase de Luka Modric, hacerse un autopase por encima del portero y definir en la línea. El mismo galés cedió el tercero a Ronaldo al 31′; y James Rodríguez, quien dio su mejor partido como madridista, puso el cuarto al aprovechar un remate de Benzema que el portero Tomas Vaclik rechazó en el área chica al 37′.

Un contragolpe que Derlis González convirtió en el 4-1 parcial al 39′ encendió las alarmas en el Madrid, sobre todo por los pitos contra el capitán Iker Casillas, pese a que otro sector ovacionó al portero.

Al final, la victoria es dulce y se pudo ver a un Madrid poderoso, aunque aún no está reivindicado tras el pobre inicio en Liga.