Dos "Puñaladas" al fútbol

Jorge Rivera

Hablemos Fútbol

Los ataques de que fueron víctimas Zakuani y Ferreira esta semana son dos golpes profundos, a una liga que lucha por quitarse de encima el calificativo de “Mediocre” e “Irrelevante” que la acompañó por casi una década.

Desde el año 2005, cuando comenzó la expansión de la MLS, y cuando la liga entró en ascenso permanente, han llegado no solo nuevos equipos, sino mejores jugadores, y no solo viejas glorias, como hemos dicho varias veces, sino jóvenes con talento que se suman a algunos veteranos habilidosos para verdaderamente dar un espectáculo de calidad.

Zakuani y Ferrerira son claros ejemplos.

Pero en la liga aún quedan representantes de la mentalidad de “matones” que creen que el fútbol se juega a las patadas, pero a las del cuerpo del rival, no al balón; eso es un crimen que ha perseguido siempre a nuestro deporte, y en este país proliferó al comienzo, al parecer por la mentalidad de algunos entrenadores.

El video de la lesión de Zakuani muestra claramente lo que sucedió; Brian Mullan recibió un balón alto que “le quedó grande”, no pudo matar de pecho.

El rebote quedó en el aire y Tyson Whal de Sounders, más alto, usó su cuerpo para ganarle la posición y la bola. En el video se aprecia claramente que Mullan trata de protestar y pedir falta pero, como el árbitro lo ignora, sale con todo a buscar al rival que lleva el balón.

Zakuani apenas salía de su área y aún así Mullan lo arrolló, y puede haberle acabado la carrera.

“Es un tacle que he hecho muchas veces y volveré a hacer” declaró el agresor después del partido. ¿En serio?

A Ferreira también lo alcanzó por detrás un rival que lanzó un patada de las que en fútbol llamamos “a lo que caiga”, en principio se busca el balón, pero bueno, “si no le llegó algo me llevo…”

Ferreira, declarado el jugador más valioso de la liga en el 2010, y conocido desde el comienzo de su carrera por su habilidad con el balón, se perderá el resto del 2011; es decir, en un solo fin de semana, la liga fué privada de dos de sus mejores talentos.

Duele mucho, y se espera castigo ejemplar, el castigo de 10 jornadas que recibió Brian Mullan es justo, aunque hay quienes sugieren que quien provoca una lesión grave directamente, debería estar por fuera tanto como si víctima; eso sería más justo.

Pero lo que más se espera, es un cambio real de actitud en los árbitros que en esta liga han permitido tradicionalmente el juego “a lo bruto”.

Ojala el precio que se pagó esta semana sirva para comprar algo de decencia, así sea forzada, en esos jugadores matones.

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