MONTEVIDEO (AP) — Santos de Brasil reconoció que se llevó un empate de oro el miércoles en el 0-0 ante Peñarol de Uruguay, pero no se fía de la gran batalla del choque de vuelta dentro de una semana por la final de la Copa Libertadores.Su entrenador Mauricy Ramalho manifestó que “fue un juego duro”, pero destacó que el resultado “es bueno, porque aquí es difícil empatar”. “Peñarol no solo es fuerte afuera, sino también aquí. Sabemos que afuera es un equipo duro”, agregó el técnico en rueda de prensa, en la que reconoció que esta serie final “está abierta”.

Sobre el encuentro en el estadio Centenario señaló que “no nos quedamos atrás. Nuestro equipo jugó bien e incluso jugamos un poco mejor en el segundo tiempo. Tuvimos chances claras, aunque el empate fue justo”.

El técnico dijo que “para la revancha de la próxima semana vamos a tener (al mediocampista) Ganso. Vamos a tener calma ahora y a trabajar para el miércoles”.A la parcialidad del Santos, le pidió que en el estadio Pacaembú hay que “apoyar y tener paciencia. Tienen que prepararse para un juego que no va a ser fácil”.El defensa del Santos, Durval, dijo que observó bien a su equipo. “Soportamos la presión y solo nos faltó el gol”.Agregó que “es un empate bueno para los dos finalistas, pero creo que nosotros llegaremos mejor” a la revancha. Bruno Aguiar, que ingresó sobre el final del partido en sustitución de Zé Eduardo, coincidió en que Santos hizo “un buen partido y salimos contentos”.

Dentro de un partido equilibrado, Santos fue el que mejor hizo las cosas.